De ascendencia y de origen desconocido, extraditada en Argentina.
Preocupada por la seguridad civil debido a reiterados acontecimientos desgraciados durante el ejercicio de su oficio, decidió abocar su actividad nocturna al patrullar las calles bajo el pseudónimo de “Super Golda”
Pero su movimiento pro-justicia no se detiene allí, ahora procurará un mejor porvenir para los futuros pilares de la sociedad… Los jóvenes.
Ahora está abocada a las elecciones por presidir el centro de estudiantes del Polivalente de Arte. Su compañero de formula es el cantante Esteban Nahuel (sin apellido, fuentes diversas nos afirmas que ni su madre lo sabe) y juntos piensan lograr un cambio.
No todo es, sin embargo, compromiso social en su vida. También disfruta las tardes con tortas fritas y mate.
Pero toda figura emblemática es igualmente controvertida.
Perseguida por diferentes organizaciones de seguridad nacional alrededor del mundo, Golda escapa de ellas cargando consigo los secretos de estado más obscuros de estas. Armamento nuclear, el Área 51, la cabeza de Walt Disney; todos rumores de los cuales ningún oficial de la causa quisiera esclarecer, y que Golda conoce.
Así, Golda Lamé busca asilo en las calles, donde el manto de la noche es más profundo y le es más calido.
Eso fue... épico. ¿Para cuando una historieta de las aventuras de Golda?
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